Enfermedades del césped
Enfermedades más comunes del césped
Las enfermedades más comunes del césped son la mancha del dólar, el moho de la nieve, la roya, la punta roja y la podredumbre de la raíz
¿Cómo reconocer las enfermedades del césped?
Dependiendo de la enfermedad, se producen diferentes síntomas/cambios ópticos. En la mayoría de los casos, las enfermedades pueden reconocerse por decoloraciones de diferentes tamaños. A continuación le ofrecemos más detalles.
Mancha del dólar
La mancha dolar se reconoce por manchas de color claro, de unos 1-3 cm de tamaño. Por la mañana, cuando hay rocío, suelen tener un micelio blanco.
Las causas son las altas temperaturas de 25-30° C y las noches frescas con formación de rocío. También la sequedad del suelo y la falta de nutrientes.
Esto se puede prevenir/controlar con un aporte suficiente de nutrientes en verano y evitando el estrés por sequía incluso en zonas parciales. El riego debe ser abundante, pero no por la noche. La paja del césped se elimina escarificando.
Moho de nieve
Reconocible por manchas húmedas grises/marrones, en su mayoría podridas, de entre 5 y 25 cm de tamaño. Las zonas marginales suelen ser marrones y tener un micelio gris o rosado.
Las causas son las bajas temperaturas (0-8 °C) y la elevada humedad. Como su nombre indica, se produce principalmente bajo la capa de nieve.
Se previene/controlada evitando el estancamiento de agua y la humedad elevada. Escarificación y lijado a tiempo para una aireación suficiente y fertilización otoñal con calcio y magnesio según sea necesario.
Roya del césped
La roya del césped se reconoce por las pústulas de color amarillo-marrón o negro en las hojas, los nidos amarillos y la dispersión polvorienta de las esporas.
Las causas son un clima caluroso persistente a 20-30 °C y la falta de nutrientes y agua.
Esto puede prevenirse/controlarse con un suministro uniforme de nutrientes (fertilización), una buena ventilación y reduciendo las plantas de sombra. Mantenga siempre el suelo suficientemente húmedo, mientras que el césped debe secarse lo antes posible (riegue por la mañana).
Punta roja
La punta roja se reconoce por manchas amarillentas irregulares y superpuestas. En las hojas infestadas crece una estructura roja y, en condiciones de humedad elevada, se forma un micelio rosado en las hojas.
Se produce principalmente en verano y otoño, a temperaturas de 15-20 °C, con humedad elevada y hierbas desnutridas.
La punta roja se previene/control con un abonado inmediato con 4-6 g/m² de nitrógeno. El aspecto positivo es que las gramíneas afectadas no mueren, sino que vuelven a brotar.
Podredumbre de la raíz
La podredumbre de las raíces se reconoce por unas manchas oscuras, marrones e irregulares. Las hierbas parecen viscosas y podridas, las raíces están marrones y destruidas y se pueden arrancar fácilmente.
Suele aparecer en plantas nuevas o resiembras. Ataca a las gramíneas debilitadas tras la sequía, la humedad persistente y el encharcamiento. Además, las carencias de nutrientes y un pH muy bajo favorecen la infestación.
Se previene/controlada reduciendo la humedad y asegurando una buena aireación escarificando o aireando. También es importante un aporte suficiente de nutrientes.
Malas hierbas
Las malas hierbas más comunes son el diente de león y el trébol.
Diente de león
El diente de león se controla cortando la flor, pinchándola o destruyéndola: medios químicos, animales domésticos (conejos, cobayas, gallinas). Si el césped está completamente cubierto, se pueden eliminar los últimos 30-50 cm de tierra y liberar completamente todas las partes de las raíces.
Para evitar la propagación del diente de león, no escarifique el césped. Las semillas de diente de león arraigan especialmente bien en las grietas. Siegue el césped con regularidad y, al abonarlo, procure no abusar del nitrógeno. Esparza nuevas semillas en las zonas desnudas del césped.
Trébol
El trébol se controla mediante escarificación, herbicida o cobertura. El trébol no puede crecer en condiciones de poca luz y muere.
Para evitar que crezca el trébol, proporcione al césped suficientes nutrientes desde la primavera y córtelo con regularidad, pero no demasiado corto, porque al trébol le encanta la luz.